Herencia de Guerrero

Un día estaba conduciendo y recibí una llamada para ir a un concesionario de automóviles. No nos gusta ir a los concesionarios de automóviles. Los concesionarios utilizan el servicio para los clientes cuyos automóviles están siendo reparados y restringen lo que usted puede hacer por su cliente.Para ellos, todo se trata de la ruta más corta y menos dinero. Para empeorar las cosas, no dan propina y no le avisan al pasajero que no dieron propina, todos piensan que todo está cubierto. ¡Todos deben saber que es apropiado darle propina al conductor del viaje!

Debido a que no dan propina, muchos conductores rechazan los viajes generados por los concesionarios de automóviles, por lo que cuando llegas allí, la gente generalmente está enojada porque su viaje ha sido rechazado tres o cuatro veces. ¡La prueba es calmar a la bestia salvaje!
Un día recogí a un hombre. Estaba enojado y yo fingí estar enojado con él. Me disculpé y dije que esperaba compensarlo para que él pueda tener una experiencia positiva. Por su apellido me di cuenta de que era de la tribu Navajo. También tenía puesta una camiseta de los Washington Redskins. Le pregunté si le gustaban los Redskins y me dijo que siempre ha sido su equipo favorito, pero que ahora que estaban cambiando el nombre. Le dije que ese también era mi equipo favorito y que estaba triste por toda la situación.

Entonces comencé a hablar con él sobre mi genealogía, cómo al usar la aplicación del árbol genealógico pude rastrear mi genealogía hasta los vikingos de Suecia y Noruega, hasta uno que fue nombrado caballero en la segunda cruzada por ganar una batalla por el rey y su ancestro, quien era el Gobernador general romano de Gran Bretaña. También le dije que en esa misma aplicación de genealogía muestra que soy descendiente de la tribu Montauk de Nueva York.

Dijo que los indios orientales eran grandes guerreros, ¡pero que yo era el indio más blanco que jamás se había visto! Nos reímos y luego dijo que era genial que sepa tanto sobre mi historia. Le encantaba que mi familia tuviera una herencia guerrera tan grande y dijo que también le gustaría aprender más sobre mi historia y saber más sobre su gente y los grandes guerreros de su familia.

En ese momento conocía a sus abuelos y nada más allá de eso. Le dije que hice mi genealogía porque en nuestra iglesia creemos que para agradar a Dios tenemos que estar unidos como familias. Es importante para nosotros unir a nuestras familias a través de las generaciones para que todos podamos ser salvos en la presencia de Dios juntos.

Él dijo, ”¡Wow, eso es genial!” Le pregunté si alguna vez había visto un templo mormón. Íbamos camino a su casa y yo no sabía que vivía como a dos cuadras del templo de Oacher mountain. Dijo ”Si! Vivo junto a uno”. Le dije que en esos templos podíamos unir a nuestras familias a través de las generaciones.

Dijo que era cristiano, pero nunca había escuchado algo así. Le pregunté si estaba bautizado en su iglesia y dijo que sí. Le pregunté por qué se bautizó y me respondió ”Porque hay que bautizarse para ir al cielo”.
Le pregunté si su abuelo se bautizó hace 500 años y contestó que no, que no había manera, que no sabía nada de Jesucristo. Le pregunté si su abuelo, hace 500 años, podría ir al cielo a pesar de no haber sido bautizado. Dijo que nunca había pensado en eso, pero que suponía que no.
Le pregunté si eso era justo. ¿Es justo que una persona que nunca tuvo la oportunidad de oír hablar de Jesús fuera condenada porque no estaba bautizada? Dijo ”No, eso no es justo y es muy triste”.

Le dije que una de las cosas que hacemos en estos templos es ser bautizados en nombre de nuestros  antepasados. En el mundo en el que se encuentran, se les enseña sobre el Evangelio. Tienen la oportunidad de aceptar o rechazar ese bautismo en ese momento. Cuando lo aceptan podemos sellar a nuestras familias juntas para que podamos estar con ellos para siempre. Así ellos nos dan la vida y nosotros les salvamos la vida, lo que crea una cadena de dependencia que salva a todos. Dijo que eso era lo más asombroso que había escuchado en su vida.
Le pregunté, ”¿sabes cómo sé que eso de verdad?” y me preguntó ”¿cómo?”. Le dije que sé que es verdad porque sé que Dios es nuestro amoroso Padre Celestial y que ama a todos sus hijos sin importar cuándo nacieron. Amaba a su bisabuelo hace 500 años de la misma manera que lo ama a él hoy.

Luego le pregunté qué clase de padre amoroso condenaría a todas las personas en África, China, América, todas las personas en Escandinavia hace cientos de años que no habían estado en situaciones que les permitieran acceder al conocimiento del evangelio de Jesucristo. Le pregunté si un padre amoroso en el cielo, que es perfecto ¿no se ocuparía de que cada uno de sus hijos tuviera la oportunidad de volver a casa si así lo deseara? Él dijo ”Absolutamente, como padre amo a todos mis hijos y quiero que tengan éxito y estén seguros”.

Le dije que esta doctrina es una prueba de la veracidad del evangelio de Jesucristo porque es la única doctrina en el mundo cristiano que enseña que Dios ama a todos y tiene un plan para todos sin importar dónde nacieron o cuándo nacieron o de qué color son o cuáles pueden ser sus circunstancias. Es evidencia de la divinidad de Dios y su hijo Jesucristo y la perfección de su plan.

Preguntó si podíamos pasar por el templo en el camino. Ignoré totalmente las instrucciones en mi GPS y dije ”Absolutamente”. Dijo ”Siempre he tenido un sentimiento hermoso cuando veo este edificio, ahora que sé las cosas increíbles que están sucediendo allí, entiendo por qué”.
Mientras conducíamos a su casa, dijo, ”¿Cómo puedo involucrarme en aprender acerca de mis antepasados para que podamos hacer todas estas cosas?”. Le pregunté si tenía algún vecino mormón que fuera su amigo. Dijo ”Sí, el chico de enfrente es muy amigable. ¡Creo que se llama Obispo! Así es como todo el mundo lo llama”.

Me reí y le pregunté si él también tenía apellido, y me dijo su apellido. Le dije que a su amigo del otro lado de la calle le encantaría ayudarlo en su búsqueda para encontrar a sus antepasados. Le dije que tenemos bibliotecas llenas de datos e información sobre sus antepasados y que su amigo y vecino estaría feliz de acompañarlo y ayudarlo. Le dije que el libro de Mormón en sí mismo era una historia de sus antepasados, muestra el amor de Dios por su pueblo en América y en todo el mundo.
El espíritu nos estaba testificando a los dos y el estaba ansioso.

Me dijo que siempre le habían gustado los mormones, pero que no sabía mucho sobre lo que creían. Lo que había escuchado ese día lo hizo sentir tan bien por dentro. Dijo “Me siento orgulloso y amado”. Le dije que su Padre Celestial lo amaba y por eso se sentía así. Le dije que su vecino podía ayudarlo a entender mejor ese sentimiento.
Salió de mi auto al frente de su casa y dijo, ”¡mi vecino está aquí, voy a ir a hablar con él ahora mismo”. Mientras me alejaba, él cruzaba la calle.