Un sábado por la noche, estaba en el aeropuerto con la esperanza de tomar un viaje en el aeropuerto o uno o dos viajes rápidos en el centro de la ciudad. Puede acumular mucho dinero con viajes rápidos. Estaba hablando por teléfono con mi esposa cuando recibí una llamada para ir a 45 Sur. Eso es un poco más de lo que quería ir, así que rechazé la llamada. Mientras continuaba mi conversación con mi esposa, recibí otra llamada para ir al sur de Bountiful. Desde donde yo estaba, estaba incluso más lejos de 45 Sur y ciertamente más lejos del camino. Pensé en cancelarlo y luego el espíritu me dijo que no lo hiciera.
Le dije a mi esposa lo que estaba pasando y me dirigí hacia al sur de Bountiful para averiguar cuál era el asunto.
Cuando llegué allí, una mujer entró en mi auto. Parecía que estaba tratando de ser feliz, así que la felicité por eso. Pude ver que realmente quería ser feliz pero que algo la estaba agobiando. Me pregunté si hubiera algo que la estaría agobiando. Dijo que iba camino a una reunión de AA. Siempre me hace sentir bien cuando alguien va a una reunión de AA porque está tratando de mejorar.
Podía sentir el amor de Dios por ella y su esperanza en ella. Sentí el espíritu y comencé a recibir indicaciones sobre qué decir. Seguí esas indicaciones.
Me dijo que tenía algunos problemas de salud y que necesitaba controlar su adicción. Aplaudí su esfuerzo y le dije que estaba orgulloso de ella. Compartí con ella los problemas de adicción que tiene mi familia. Hablé de mi abuelo y mi bisabuelo y sus problemas de alcoholismo. Hablé de la fuerza que se necesita para afrontar eso.
Le dije que una de las cosas que me gusta de AA es el hecho de que reconocen un poder superior. Le pregunté si sabía por qué AA reconocía un poder superior y la espiritualidad como parte de su programa. Ella dijo que no lo sabía.
Le dije que la razón por la que AA pensaba esto era por el hecho de que, en un nivel mínimo, ellos entienden lo que sabemos en la iglesia. Le dije que cada uno de nosotros fue creado como un hijo amado de nuestro Padre en el cielo y que esa relación es lo más central para nuestro ser, nuestra alma y nuestro corazón. Esa relación se nos manifiesta en los sentimientos que recibimos cuando estamos en su presencia.
Le dije que como todo en la vida, Satanás falsifica esa experiencia para explotar nuestras necesidades, anhelos y deseos de estar en la presencia de Dios. Porque tenemos un hueco en nuestra alma que necesita ser llenado con el espíritu de Dios para que nos sintamos completos. Satanás usa drogas para llenar ese hueco y reproducir artificialmente esa experiencia que es tan natural y hermosa con nuestro Padre en el cielo. Pero al igual que sus otras imitaciones baratas, al final te derriba y te destruye en lugar de edificarte y exaltarte.Se trata de una falsificación maligna de los efectos que sentimos en la presencia del Espíritu de Dios. Es por eso que el programa de siete pasos que pone en marcha la iglesia se basa en la expiación de Jesucristo y su poder para llenar ese vacío.
Le dije que en muchas ocasiones cuando serví en el CCM haciendo entrevistas a misioneros cuando el espíritu era muy fuerte, les pedía que me describieran cómo era ese sentimiento que estaban experimentando en este momento. Hice esto para que pudieran aprender a identificar esos sentimientos dentro de sí mismos y para que pudieran trabajar mejor con el espíritu en el futuro.Recibí una respuesta curiosa. Dos hermanas dijeron que era una sensación similar a la que obtendría si estuviera drogado. La primera vez me conmovió. Parece tan fuera de lugar, pero en unos segundos el espíritu me enseñó la naturaleza de lo que estaba sucediendo y les expliqué que Satanás falsifica el espíritu por medios indignos. Le dije que también había hablado con amigos míos que me dijeron que cuando estaban drogados sentían que estaban teniendo las experiencias más espirituales que habían tenido fuera de la iglesia.
Le dije que porque necesitamos y anhelamos el espíritu de Dios, Satanás se adelanta y luego aprovecha y toma ventaja de nuestra adicción. La razón por la que es tan necesario tener el poder de Dios en su vida para superar la adicción es porque si llenas ese hueco en tu alma con el espíritu que es lo que se pretende ocupar ese espacio, es posible superar la ansiedad física.
Ella me dijo que esta era la descripción más precisa, concisa y sorprendente que jamás había escuchado sobre lo que estaba pasando. Ella dijo que puso en palabras todos sus sentimientos y pensamientos confusos de una manera que ella pudiera entenderlo. Dijo que sabía que eso era cierto y que sentía calidez y seguridad. Le dije que estaba sintiendo la influencia del Espíritu Santo, que cuando sintió esto, su Padre en el cielo estaba allí y su Espíritu se acercó a ella, para abrazarla y hacerle saber que la amaba mucho.
Le dije que los dignos miembros bautizados de nuestra iglesia tienen el don del Espíritu Santo y eso puede llenar este vacío y darles una ventaja para luchar contra la dependencia física. Ella me preguntó si teníamos que orar al Espíritu Santo para obtener esto. Le dije que si oramos a Dios y hacemos las cosas que él pide, él puede enviar su espíritu para llenar ese hueco.
Le dije que sé que es difícil pero que la expiación de Cristo es la clave. Le envié la Doctrina y Convenios 122 y describí lo que Dios le dijo a José Smith acerca de pasar por la tribulación y cómo Cristo lo había experimentado todo.
Le dije que él había sufrido todo el dolor, toda la humillación, todos los antojos, todas las enfermedades y todos los pecados de todas las personas que alguna vez vivieron o de quienes vivirán, al mismo tiempo. El estrés y el dolor de esto hicieron que el hijo de Dios sangrara por todos los poros. Al pasar por esto, es posible que Cristo pudiera elevarla.
Ella miró hacia arriba y dijo: “Ser elevada, eso me gusta”.
Me reí entre dientes y dije que escribía un blog llamado ”Sometimes God send you a Lift’. Se trata de situaciones en las que Dios me da las palabras para decir a las personas que suben a mi auto. Le dije que esto es lo que ha estado sucediendo en el auto hoy y por qué sentía el espíritu tan fuerte. Dijo que no se había sentido tan bien en años. Tenía que ir a su reunión, pero me preguntó si le enviaría el enlace a mi blog. Dije que lo haría. Me preguntó si de todos modos podría ir a recogerla también. Le pregunté a qué hora salía, dijo que en 1 hora y le dije que estaría ahí. Le envié el URL de mi blog y me fui.
Una hora más tarde estaba allí para recogerla. Cuando lo hice, dijo que el espíritu que estaba en el auto la había ayudado a estar lista para la reunión, dijo: “Hablo en serio, estaba entusiasmada y lista para ir”.
Dije: ”¿no sería genial tener ese espíritu contigo todo el tiempo?” Ella dijo que sí, entonces se lamentó: ”¡Me bauticé una vez!”. Me había dado cuenta de esto basándome en el hecho de que ella me había dicho que era de Orem. En realidad, la casa de sus padres donde ella creció está dentro de mi estaca. Su padre era entrenador y yo también entrenaba. Conociendo la situación, no me sorprendió escuchar esto.
Dijo que tenía otros problemas de salud y que recientemente había tenido la impresión de que necesitaba comunicarse con el obispo. Sin embargo, no sentía que él se reuniría con ella. Dije; ”¡Por supuesto que se reunirá contigo! Eso es lo que hace”. Ella dijo que no había estado muy bien. Dije que es su trabajo ayudarle a mejorar, que es como un médico espiritual que solo gana menos dinero! Ambos nos reímos. Le dije que debería comunicarse con su obispo.
Luego dijo: ”La última semana estuve orando muy específicamente para que Dios me enviara un ”lift” (me elevara)”, usando esas palabras exactas. ”Luego, esta noche usted se presenta, me eleva con un mensaje para animarme, a mi medida y un blog que se llama ”Sometimes God send you a Lift”.
Le dije que el milagro no terminaba ahí. Le conté cómo había rechazado el otro viaje al principio, pero había aceptado su viaje aunque era menos ventajoso para mí. Le dije que creía que el espíritu lo había echo. Luego me dijo que el conductor anterior había rechazado el viaje antes de que se me asignara a mi. Dijo que ahora veía la mano de Dios en todo.
Dije: ”¿Sientes el espíritu ahora?” Ella dijo: ”Sí, tengo esos mismos sentimientos que tuve antes solo que más intensos, sé que Dios está aquí con nosotros y me encanta cómo se siente”. Le pregunté cuál debería ser su próximo paso. Dijo que necesitaba averiguar cómo ir a la iglesia para poder hablar con su obispo. Le pregunté qué quería decir con averiguar cómo ir a la iglesia. Dijo que habían pasado décadas desde la última vez que había ido a la iglesia, que no sabía a dónde ir ni cómo hacerlo.
Miré hacia arriba y al final de su calle se alzaba una iglesia muy grande. Dije ”Apuesto a que puede empezar por ahí”.
Ingresé su dirección en el localizador de centros de reuniones y apareció esa iglesia exacta como su centro de reuniones. También aparecía el nombre de su obispo y su número de teléfono. Dije que sería suficiente para empezar. Ella se rió y prometió que lo haría. Dijo que no había forma de que pudiera negar que Dios se estaba acercando a ella.
Estuve de acuerdo con ella y le dije ”Mira lo que te ha pasado. Primero, Dios te inspiró a acercarte a tu obispo para obtener ayuda y no lo hiciste. Luego oraste por un ”lift” y Dios envió un mensajero a tu puerta. ¿Qué más se puede pedir como prueba? No sé cómo podrías necesitar más evidencia de que Dios te ama y quiere que estés en casa”. A estas alturas estaba llorando y dijo que iría a la iglesia al día siguiente. Ella dijo que esto era más que suficiente y que cuando Dios envía ángeles es mejor que escuches.
Me prometió que iría a la iglesia al día siguiente y me preguntó si iba a escribir una historia en un blog sobre ella. Dije ”Absolutamente”, pero que no usaría su nombre. Ella dijo: ”Eso es bueno, pero quiero que sepa que tiene permiso para usar mi historia y continuaré leyendo su blog”. Salió del auto y parecía muy feliz y como si le hubieran quitado un gran peso de encima.
Sometimes God sends you a lift 