Los misioneros necesiten comer

Una ves yo estába en Ogden y recogí un hombre y su esposa. Ellos estuvieron yendo a la casa de amigos por una fiesta. Habían pedido una pausa en la ruta para comprar las cervezas que iban a tomar asistiendo al fiesta esta noche. Cuando entraron, salude las dos y empezamos hablar de vacaciones favoritas y donde nos gustó hacerlos.

Yo lo dije que a nosotros nos gusta ir a Cancún hasta que llegó el Covid cuando cayó  y quebró el mundo. Reían y me pidieron que era que me gustó tanto de Cancún? Yo dije que nos gusta la playa y el ambiente relajada. También dije que me gusta sentarme escuchando a la gente Mientras que hablaban  español sin saber que entiendo yo. Yo les dije que este puede pasar a menudo en los taxis.los manejadores hablan con sus amigos en cuanto a nosotros y aprendo mucho. Ja ja

Yo les dije que ese funciona veces cuando estoy manejando mi auto. Gente hablaban en español con uno y otro Sin darse cuenta que yo entiendo todo. Éste gente a veces dice cosas ofensivas a mi, dice cosas en cuanto a como los gustaría engañarme o tomar advantage de mí. Yo les dije que solo estoy ahí  sonriendo debajo de mi máscara y entonces al final yo los digo “que les vayan bien”. Como parece sus caras al saber que entendí todo no tiene precio!

Ellos reían y parecía buen humor, entonces me pidieron donde aprendí hablar español. Yo les dije que aprendí cuando estaba haciendo misión en Argentina. Yo les dije que servía ahí entre 1981 y 1983, Y que fue un lugar increíble y que yo amaba a mi experiencia.  Yo les dije que había mantenido mi castellano desde entonces.

Muchas veces algo como eso es una buena entrada a los tópicos del Evangelio. Donde aprendí castellano en mi misión me dió oportunidad para hablar de mi misión y el evangelio. A veces uno tiene que pelear con si mismo porque la reacción normal decir que lo aprendí en argentina o que lo aprendí cuando era joven. Es mejor tener coraje y decir que yo aprendí la idioma en Argentina sirviendo una misión por la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días. Necesitamos tomar eso y pararse y no correr. Abrirán las puertas si hacemos eso. 

Yo sentí como debería pedirlos en cuanto a los misioneros entonces dije, ven a los misioneros de vez en cuando? Ellos dijeron que sí que los vean a menudo. Yo sentí el espíritu mandarme decir, “ustedes deben darles de comer a estos chicos, están todo el día sirviendo a dios y tienen hambre!  Ellos aman a los que les den de comer!”

Empezaron hablar de cómo deberían hacer eso. La mujer entonces empezó hablar de como su madre siempre había dado de comer a los misioneros. Dijo que ellos estuvieron en su casa casi cada día por años y que su familia habían sido miembros fuertes de la iglesia. Ella habló de cómo ellos sintieron dando de comer a los misioneros y que era su manera de repagarle a Dios un poco por las bendiciones que había recibido y que siempre pasaron los misioneros por Galletitas aún si no comieron con la familia. Ella dijo que amaba el sentimiento que tenía cuando los tuvieron en su casa

Ahora a veces cuando estoy llevando gente tiene incluido una para en su rumbo. Se usa para que vayan al mercado para comprar algo normalmente. Este era el caso este noche. Después de decir eso paramos en el mercado y fueron para comprar seis cajas de cervezas para la fiesta que estuvieron asistiendo. Yo sonreí pero no podían verme porque yo estaba llevando máscara. Yo dije, tenemos sed?

Reían y dijeron, “si hay muchas personas que van a estar en esa fiesta y todos nosotros vamos a tener un montón de sed aparentemente”. Empezamos hacia la fiesta y el destino final. Yo seguí hablando de los misioneros. Yo Pedí cuando fue la última vez que tenían los misioneros en tu casa. Ella dijo que habían sido casados por cinco años y que ella dejó ir a la capilla dos años antes que eso. Éste fue la última vez que los misioneros habían estado en su casa.

Yo dije, “yo me imagino que hecho por menos estar en la capilla los domingos. Si yo no voy una semana siento la diferencia”. Ella dijo que si era cierto pero su esposo no era miembro y no había pensado en volver a la vez que lo había dejado. El doblo hacia ella y dijo, realmente debemos ir a la capilla. Yo no tengo iglesia a que pertenezco pues debemos ir a lo tuyo.

El me pidió, son cristianos ustedes ustedes? Yo dije que absolutamente y no solo somos cristianos pero Jesucristo es el centro de cada cosa que hacemos en nuestra iglesia. nosotros tenemos creencias de la ministración de Jesucristo que son mucho más incluyente y extensivo que cualquier otra religión. El que quedaba asombrado y dobló a ella y dijo, por qué no me lo contó antes de esto?

Ella dijo que no sabía por qué no había compartido con él. Yo los hablé de el libro de mormón y como leer en ese libro los llevaría el espíritu de paz en su casa. Yo mencioné qué este espíritu los ayudaría poner sus vidas rectos según lo que Cristo tendría que hicieron. El dijo eso me parece bien y ella dijo “estoy de acuerdo realmente necesitamos volver a Dios.”

Él estaba sintiendo el espíritu muy fuerte y podía ver en su cara y en la atención que prestaba. Yo le pedí si le gustó ese sentimiento y me dijo que si le encantaba este sentimiento y quería tenerlo más en su vida

Por fin estuvimos a la casa donde estaba dejándolos y yo pedí, “que sería su primer paso entonces para volver a la iglesia?”   El dijo, no deberíamos dar comida a los misioneros y en nuestra casa?  Ella dijo que parecía muy bien. Ella dijo “Yo los veo casi cada día, quizás los pido cuando estén disponibles. Yo los dije que estoy casi seguro que los misioneros comerían con ellos un lunes en la noche si los invitarían. 

ellos dijeron que al día siguiente iba a agarrar los misioneros y pedir si podrían venir el lunes a la noche. Ella me agradeció por la idea y dijo que había sido un tiempo muy largo desde que había  pensado de los memorias grandes de tenerlos en la casa. “Necesitamos el evangelio  ahora y ahora lo vamos a tener “. 

Habiendo llegado para el desembarque ellos agarraron su cerveza y corrieron hacia la fiesta, (eso lo hacemos paso por paso,) estoy seguro que los misioneros tuvieron cita para comer el lunes y que por algún lado en el cielo la mamá de ella que había fallecido estaba sonriendo.

Published by Driveronthewall

Behold, I am a disciple of Jesus Christ, the Son of God. I have been called of him to declare his word among his people, that they might have everlasting life.

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